Con las uñas en gel se logrará que parezcan más gorditas (por el grosor del esmalte) y su dureza resistirá todo, ¡hasta nunqui uñas desconchadas! Y con las uñas acrílicas conseguirás una longitud infinita y un resultado de lo más natural. Aunque estas últimas son un poco más frágiles y tendrás que tener más cuidado